Fuente: diaridegirona.cat.- Dejarlo todo y coger las maletas para venir a Girona a jugar a hockey. Con sólo 20 años, puede parecer atrevido. Y de hecho, lo es. Esta es la valiente decisión que tomó Jasmin Schuler el pasado mes de mayo. Su fijación por «mejorar como jugadora» le ha llevado a dejar su equipo de Suiza, el RCH Uri, y fichar por Citylift Girona, que anunció su incorporación para la actual temporada el 19 de junio.
Casi dos años se lo ha tenido que pensar para acabar tomando la decisión final. Schuler conoció el técnico del equipo gerundense, Marc Oller, el verano de 2016 en un campus de la región helvética y desde entonces ha estado dando vueltas a la oferta de venir a jugar al Girona CH. «En Suiza el nivel de hockey no es muy bueno. Si quería mejorar como jugadora, cambiar de país era la única opción. Una noche, mientras hacíamos entrenamientos, hablé con Marc y me comentó que necesitaban jugadoras. Yo le respondí que quería saber cómo era el club y por qué no, jugar con ellas», explica. Dicho y hecho, «el hockey era la prioridad». En mayo viajó hasta Girona para hacer un entrenamiento con sus futuras compañeras, que la terminó de convencer. «Decidí que quería jugar aquí, no quería buscar otro equipo en ninguna parte. En Girona lo tenía todo. Es muy bonita y el club está muy bien», dice.
Enamorada de la ciudad y del hockey que se practica, Schuler se las ingenió para buscarse también una profesión. Trabaja para una familia amante del hockey de Cassà de la Selva con cuatro hijos, a los que debe hablar exclusivamente en inglés. Sin embargo, esto no ha supuesto ningún problema para su adaptación con el catalán y el castellano, que está aprendiendo a una velocidad de vértigo. «Al principio, el idioma era un obstáculo para comunicarme con el equipo. Pero cada día escucho mucho catalán y los entrenamientos lo hablamos siempre. En las noches termino muy cansada porque pongo mucha atención. Ahora ya lo entiendo casi todo», confiesa con una tímida sonrisa.
Schuler no sólo ha tenido que adaptar a la realidad gerundense, sino que también ha notado cambios en la categoría y en el modo «como se juega el hockey en Cataluña». El Citylift Girona milita en la OK Liga femenina y, este año, no ha tenido un inicio de curso fácil. Tres derrotas y dos victorias que le sitúan en la décima posición. «Los primeros partidos hemos encontrado rivales muy fuertes y equipos difíciles. Pero yo soy positiva y sé que los próximos irán bien. Nosotros tenemos tres jugadoras noveles y necesitamos nuestro tiempo para adaptarnos», comenta. Hace falta «experiencia», pero «siempre doy lo mejor de mí y cada vez tengo más minutos».
En Suiza, jugaba en el equipo femenino y masculino de Uri. Con las chicas, Schuler fue campeona de liga consiguiendo el primer título de la historia del club helvético tras ganar la semifinal contra el Monteux por 4-3. También llegó a la selección. Y con los chicos, que quedaron segundos, hacía lo que podía para reivindicarse: «Es complicado prosperar siendo chica. Ellos siempre son mejores y tuve que luchar muchísimo para hacerme un sitio en el equipo. Sólo tenemos cinco equipos femeninos y si quieres jugar más, tienes que ir con los chicos». Ahora en Girona, todo es diferente. «El hockey es más rápido y profesional. El nivel es superior. Imaginaba encontrarme esto, pero no que fuera tan rápido. Me gusta mucho la rapidez. Lo que quizás echo más de menos es el espíritu de no rendirse nunca y no renunciar a ningún objetivo. Mi club de antes lo aplicaba constantemente y es una actitud que me gustaría aportar aquí», manifiesta.
Sea como sea, Jasmin ha quedado encantada con el trato recibido «tanto por parte del club como de la ciudad». Y, aunque la previsión era quedarse un año, «no descarto quedarme más años. Me gusta mucho Girona, el catalán y el hockey es mil veces mejor que en mi país», asegura esta suiza de las decisiones valientes.
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