Fuente: lavozdegalicia.es.- Desde este fin de semana, y tras una victoria en Euskadi frente al Jolaseta, el Escola Lubiáns ya es equipo de OK Liga Plata de hockey sobre patines. Toda una gesta que ya el sábado, aún con los jugadores a cientos de kilómetros de distancia, se hizo notar en el centro de Carballo, con celebraciones de sus familiares en la cervecería La Bombonera.
Este domingo, y con la plantilla y el cuerpo técnico ya en tierras gallegas, decidieron continuar los festejos visitando a su patrocinador, la multinacional conservera Calvo. «Estamos en una nube», comentaba Jorge Lamas, el entrenador, a media tarde, «esto era algo impensable para nosotros cuando comezamos esta temporada. Cerca del final ya comenzamos a soñar, pero siempre con los pies en la tierra, porque sabíamos que nuestros rivales también tenían buenos equipos y que dependíamos de otros resultados. Al final, tuvimos la suerte de que salió», añadía el míster.
Su gesta no se ciñe únicamente a colocar el deporte carballés en la cima del hockey estatal, sino a hacerlo cuando ni los jugadores ni el cuerpo técnico cobra por ello. «Ninguno de nosotros nos dedicamos a esto. Todos tenemos nuestras profesiones, pero hacemos esto porque nos gusta, en nuestro tiempo libre», apunta Lamas, haciendo referencia al sacrificio que ello conlleva: de tres a cuatro días de entrenamientos a la semana, fines de semana «hipotecados» para competir y compatibilizar todo ello «también con la familia, con los hijos…».
Desborda orgullo el preparador, que entre su etapa como técnico y su tiempo como jugador lleva vinculado al club unos doce años. ¿Y cuál ha sido la clave para alcanzar la cima de OK Bronce y subir un peldaño más? «el vestuario, sin duda», sentencia, «un vestuario unido, con valores de equipo, que supo reponerse de las derrotas y apoyar siempre al compañero», añade. A un bloque de gente «ya veterana» se sumaron esta campaña tres incorporaciones que, a juicio de Lamas, fueron imprescindibles: «el portero que fue decisivo, y dos jugadores muy jóvenes, de apenas 19 años».
Militar en la segunda categoría del hockey sobre patines supondrá un esfuerzo económico y deportivo, lo tienen claro, pero por el momento no es tiempo de pensar en eso. «Por ahora toca celebrar», señala el míster, que recibió estos días numerosos mensajes de apoyo y felicitación.
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